De abandonos, esos que se sienten cuando te das cuenta que no dependes de nadie más que de ti, de esos que el mundo te refriega en la cara, por no poder salir a beber y gastar dinero "desmedidamente", ¿por qué? la interrogante que cualquier otro joven se plantearía, -respuesta- porque si me tomo este dinero, si lo gasto como tú gastas el tuyo, probablemente no tenga que comer, o gas con el cual cocinar mañana; de abandonos, aquellos que tu pequeño corazoncillo, reconoce como pequeñas desesperaciones, o vacíos; abandonos que no ves en gente de tu edad, que no ves, y que se escudan en un simple y honesto: "Soy Estudiante", -espasmo leve, vacío en el alma- yo también lo soy, pero debo descuidar mi salud por que no tengo como solventar esos gastos médicos (gracias a lo mismo, tengo que hacerme una endodoncia, que equivale en valor, al 80% de mi sueldo).
De abandonos, dejar la casa de los padres, para no seguir siendo una carga. De ahí en adelante, cualquier ayuda que puedas pedir, se convierte en un favor que deberás devolver, y a veces que llegue dinero extra, se transforma en un milagro.
De sensaciones de adultez, las que te provoca el resto de la gente, cuando ante actos del índole que sea, pierden la sensibilidad contigo, te tratan como un adulto, eres un adulto, pero aun sigues teniendo sentimientos, te conmueves, eres sensible; no por que actúes más maduramente que el resto, o tus reacciones tengan mayor altura de miras, o simplemente seas más fuerte -porque la vida (corta) te ha curtido, te ha enseñado como debes actuar-, deben de tratarse así.
De sensaciones de adultez, estructurar el presupuesto y los gastos a cada fin de mes, de ir a comprar provisiones alimenticias un día al mes, de pagar cuentas, de saber lo que es que tu sueldo se diluya en un día.
De abandonos y sensaciones de adultez: que el mundo te haga crecer repentinamente, que te vean como un adulto frío y sin sentimientos, que no tengas en quien apoyarte cuando lo necesitas, que pocos o casi nadie comprenda tu posición en el sistema, la cual es la más injusta, la que menos se toma en cuenta, la con menos privilegios...
De abandonos y sensaciones de adultez, nada, cosas que pocos entienden
De abandonos, dejar la casa de los padres, para no seguir siendo una carga. De ahí en adelante, cualquier ayuda que puedas pedir, se convierte en un favor que deberás devolver, y a veces que llegue dinero extra, se transforma en un milagro.
De sensaciones de adultez, las que te provoca el resto de la gente, cuando ante actos del índole que sea, pierden la sensibilidad contigo, te tratan como un adulto, eres un adulto, pero aun sigues teniendo sentimientos, te conmueves, eres sensible; no por que actúes más maduramente que el resto, o tus reacciones tengan mayor altura de miras, o simplemente seas más fuerte -porque la vida (corta) te ha curtido, te ha enseñado como debes actuar-, deben de tratarse así.
De sensaciones de adultez, estructurar el presupuesto y los gastos a cada fin de mes, de ir a comprar provisiones alimenticias un día al mes, de pagar cuentas, de saber lo que es que tu sueldo se diluya en un día.
De abandonos y sensaciones de adultez: que el mundo te haga crecer repentinamente, que te vean como un adulto frío y sin sentimientos, que no tengas en quien apoyarte cuando lo necesitas, que pocos o casi nadie comprenda tu posición en el sistema, la cual es la más injusta, la que menos se toma en cuenta, la con menos privilegios...
De abandonos y sensaciones de adultez, nada, cosas que pocos entienden
No hay comentarios:
Publicar un comentario